Creo que lleva un momento en que uno “malcria” al cliente, porque en una primera etapa y con el fin de ganarse al cliente, puede darse el lujo de entregar un excelente trabajo en poquísimo tiempo y a bajo precio (bueno, bonito, barato y mas encima rápido), lo malo es que la segunda vez uno ya comienza a cobrar lo que corresponde y ahí empiezan lo problemas ” si la otra vez me cobraste menos por lo mismo”, “si pero eso fué un cariñito, a modo de que conozcas el trabajo que hago, ahora debes saber que eso tiene otro precio “, “no me sirves entonces!!” cuack!, ya y ahí uno por no perder el trabajo acepta denuevo y nuevamente el sacrificio del trasnoche y el poco dinero por buenos resultados y la sonrisa del cliente, de que él si sabe hacer buenos negocios y uno no. la tercera vez mejor cortar la relación porque termina siendo un cacho!
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